Recuperar y sembrar para sanarnos con la madre tierra
La conexión que tenemos con Uma Kiwe es significativa, desde el nacimiento del Nasa su ombligo es sembrado en la tierra como forma de presentación a ella y así mismo la siembra al final de su ciclo de vida para partir al espacio espiritual, sin embargo, cuando el ciclo se irrumpe es necesario armonizar y equilibrar para sanar a nuestra madre tierra
Teniendo en cuenta estos mandatos de origen, se realizó el acto de exhumación, de tres comuneros Nasa, quienes a causa del conflicto armado les arrebataron la vida. Este proceso busca reafirmar una vez más la relación espiritual y ancestral con nuestros territorios que durante a lo largo de la historia ha sido habitada por pueblos indígenas.
Hubo acompañamiento por La Jurisdicción Especial para la Paz, la ONU Derechos Humanos, la OEA | MAPP y la procuraduría delegada ante la JEP siendo testigos del compromiso de nuestras autoridades indígenas del Resguardo López Adentro, del tejido de justicia y armonía y nuestros Kiwe Thegnas (guardia indígena) hacia los procesos culturales, cosmovisión y justicia propia en los territorios, dando una visión de como nuestra justicia no solo abarca los términos legales, sino que también camina por las tradiciones que le dan significado a la vida y a la muerte dentro de nuestras comunidades indígenas, que perciben la trascendencia del espacio físico al espiritual de manera diferente.
Además de brindar una sana reparación y reconciliación de las víctimas; hay que decir que históricamente las personas que han sufrido el conflicto armado han sido representadas solo como un número más para las estadísticas colombianas, y no como la ausencia de una persona en su familia, amigos y comunidad, que probablemente desde sus sueños y aportes quisieron cambiar la violencia por paz en el país.
Es por ello que la exhumación no solo es un acto simbólico de respeto a la memoria de los tres comuneros, también es una muestra de la resistencia y lucha del pueblo Nasa que continúa preservando la identidad y tradiciones, que, desde la ley de origen, se toma la sanación como una de las tantas formas en las que se puede reconocer y abordar las heridas que ha ido dejando la violencia en nuestros territorios.
Por: Tejido de comunicación.